Foto: Juan Duque / CICR Colombia

Colombia: granos de esperanza en el norte del Chocó

Durante gran parte del 2023, las comunidades que rodean la cuenca del río Jiguamiandó en el Carmen del Darién, Chocó, vivieron un proceso de transformación que mejoró sustancialmente su seguridad económica y alimentaria luego de sufrir diferentes efectos de los conflictos armados.
Article 29 January 2024 Colombia

Muchos de los habitantes de esta región del occidente del país tuvieron que desplazarse forzosamente, otros resistieron a periodos largos de confinamiento, a los que se sumó la incertidumbre de vivir con artefactos explosivos instalados en los alrededores de las comunidades.

En medio de esta situación de violencia, lideramos junto con la comunidad del norte de Chocó un proyecto para hacer del arroz una alternativa para sus vidas.

"Hicimos una evaluación inicial donde las familias manifestaron que esta comunidad llevaba siete desplazamientos y hace dos años no sembraban arroz por las inundaciones. Su deseo era retomar el cultivo de este grano, que es uno de los que más predomina en su alimentación", explicó Yerani Rodríguez, Oficial de Seguridad Económica del CICR en Colombia.

Esta iniciativa comenzó con el suministro de semillas, el fortalecimiento de capacidades agrícolas y la entrega de herramientas para los cultivos. Con el pasar de las semanas, las plantaciones empezaron a crecer y las personas vieron la necesidad de tener una trilladora con la que se pudiera dar un proceso diferente, con miras a comercializar el producto. Este sueño se hizo realidad con la llegada de una máquina a Centro Jigua y la construcción de infraestructura con todas las dotaciones necesarias para su uso.

"La comunidad recibió capacitación en montaje, puesta en marcha y mantenimiento de la trilladora. Además, tuvieron cursos de formación en fortalecimiento en gestión organizacional y de proyectos comunitarios", añadió Yerani.

Para Luis Enrique González, integrante de la comunidad de Centro Jigua, todo dio un giro positivo que puede traer soluciones a tantas necesidades. "El cambio ha sido 99 % positivo porque llevábamos 2 años comprando arroz y estábamos cansados. Ahora, con esos cultivos que tenemos allí hay para la comida, para la familia, para el vecino y para el que llegue", resaltó.

En Centro Jigua también se instaló un tanque con capacidad de hasta 10 mil litros de agua apta para el consumo humano. Mientras que, en Pueblo Nuevo, trabajamos en paralelo con un equipo multidisciplinario en mejoras del restaurante escolar y otras locaciones de la institución educativa, así mismo, contribuimos a mejorar el acceso al agua de los habitantes con la construcción de un acueducto comunitario.

"Con estos trabajos, estas comunidades cuentan con espacios de integración comunitaria y multipropósitos. Un logro de equipo que ayudará a mejorar la calidad de vida de todas estas personas", resaltó David Vásquez, de la unidad de Agua y Habitat del CICR en Colombia.

Con estas obras, pensadas y hechas por y para la comunidad, la cuenca del río Jiguamiandó aumentó su producción de arroz con la trilladora. Allí también tendrán la capacidad de recibir la cosecha de todas las poblaciones cercanas que sueñan con tener una alternativa económica para mejorar sus condiciones de vida.

Esperamos que este 2024 estas comunidades resilientes y sus familias empiecen a recoger los frutos que sembraron y que beneficiarán a otras que, en medio de los conflictos armados, son arquitectos de su propia historia.

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