Haití: la prestación de servicios de salud en medio de una inseguridad que no da tregua. Foto Nadia Todres/ICRC

Haití: la prestación de servicios de salud en medio de una inseguridad que no da tregua

Cortes de carretera y puestos de control. Muy pocas ambulancias; algunas, sin el equipamiento necesario. Amenazas y agresiones frecuentes contra los trabajadores y las instalaciones de salud. Cierre de estructuras sanitarias. Heridas fatales y escaso personal médico. Estas son las dificultades que deben sortear a diario empleados y voluntarios del servicio de ambulancias de la Cruz Roja de Haití para prestar asistencia por las calles de Port-au-Prince.
Artículo 04 octubre 2023 Haití

"Desde hace tres años, la vida en Cité Soleil se parece a una partida de póquer la mayor parte del tiempo. Los vecinos salen de su casa sin saber si podrán volver. Ponen en riesgo su vida para poner el pan en la mesa familiar todos los días", expresó el padre David, quien desde hace años vive en Brooklyn, una de las zonas de Cité Soleil más afectadas por la violencia armada.

El hombre lo ha visto todo. "Han pasado por delante de mis ojos muchos heridos de bala a causa de los enfrentamientos más recientes", señaló. "De hecho, muchos miembros de la comunidad me traen heridos a mi casa para que ayude a evacuarlos. He visto morir a muchas personas en el dispensario por culpa de balazos en la cabeza."

El padre David en su capilla en Brooklyn, Cité Soleil.
El padre David en su capilla en Brooklyn, Cité Soleil. ICRC

La situación humanitaria en Haití se ha deteriorado de manera pronunciada en los últimos años. Como resultado de la intensificación de los enfrentamientos entre grupos armados o entre estos y la policía nacional de Haití, se han agravado las consecuencias humanitarias para las comunidades que ya venían de una crisis económica aguda, con una inflación por encima del 48 % y nueve de diez haitianos por debajo de la línea de pobreza.e.

Para quienes viven en zonas gravemente afectadas por la violencia armada, se complica cada vez más la entrada y salida de los barrios. 

Pero, ante una herida o enfermedad, no tienen más remedio que trasladarse a un hospital, ya que los servicios de salud barriales prácticamente no existen, y el personal médico, en muchos casos, ha dejado de trabajar allí debido a la inseguridad.

"Cuando hay tiroteos, estabilizamos a los heridos en el dispensario ubicado junto a mi capilla. Apenas se calma un poco la situación, intentamos sacarlos, o bien intentan entrar las ambulancias, pero siempre es complicado y peligroso", explica David. "Recuerdo una situación en la que estaba sacando a dos heridos de Cité-Soleil y le dispararon a mi coche. Se ve que un grupo armado pensó que estaba llevando soldados del bando contrario."

Jonathan Gilles es médico voluntario de la Cruz Roja desde hace más de ocho años.
Jonathan Gilles es médico voluntario de la Cruz Roja desde hace más de ocho años. ICRC

Los voluntarios y empleados de la Cruz Roja tampoco son inmunes a la violencia. La gran inseguridad ha obligado a la Cruz Roja de Haití a circunscribir sus servicios de ambulancia a determinadas zonas de Port-au-Prince. "Por otra parte, el servicio de ambulancia se ve afectado por una falta de recursos económicos, materiales y humanos para mantener un mínimo de actividades en Port-au-Prince y en, al menos, cuatro de las principales ciudades del país: Cap-Haitien, Cayes, Jérémie y Gonaïve", explicó Güetson Lamour, presidente de la Cruz Roja de Haití.

Los equipos de la Cruz Roja que intentan prestar servicios de salud en un entorno tan inestable e inseguro dependen exclusivamente de la aceptación y el respeto por parte de todos los actores armados para poder acceder a estas zonas, y realizan su trabajo con un alto nivel de estrés.

"Siempre recordaré un viaje en el que fuimos a buscar una paciente que había recibido un disparo en la cabeza para que le realizaran una tomografía del cráneo. Estaba consciente y muy estresada. En todo el trayecto, no solo tuvimos que controlar su estado, sino también consolarla", relató Gilles, médico del servicio de ambulancia de la Cruz Roja de Haití. "No bien llegamos a estas comunidades, procuramos que el emblema de la Cruz Roja se vea claramente, pero siempre me preocupa que pueda pasar algo."

En un esfuerzo coordinado con otros socios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la Cruz Roja Noruega está capacitando a voluntarios de la Cruz Roja de Haití para afrontar mejor situaciones de violencia armada en su trabajo. Secuestros, cortes de carretera y agresiones verbales y armadas son algunos de los incidentes a los que podrían estar expuestos, tal como subrayó Derek Spranger, asesor operacional de la Cruz Roja Noruega. Junto con el equipamiento que se suministrará, en coordinación con el CICR, en los próximos meses –como botas de trabajo reforzadas, cascos especializados o uniformes adicionales, entre otros–, estas capacitaciones tienen como objetivo ayudar a mitigar esas amenazas.

"No hay dudas de que la acción de los voluntarios cambia para mejor la situación de la población cada día que salen a prestar asistencia en las calles de Port-au-Prince", expresa Marisela Silva Chau, jefa de la delegación regional para Panamá y el Caribe del CICR. "Sin embargo, Haití necesita mucho más para responder al sufrimiento de quienes habitan zonas afectadas por la violencia armada: la comunidad internacional debe actuar con firmeza y compromiso para posibilitar una respuesta humanitaria coordinada ante las necesidades de una población extremadamente vulnerable."

Guëtson Lamour (centro), presidente de la Cruz Roja de Haití.
Guëtson Lamour (centro), presidente de la Cruz Roja de Haití. ICRC

Qué hacemos

En Haití, el CICR trabaja con las comunidades afectadas por la violencia armada para facilitar su acceso seguro a los servicios esenciales, principalmente la asistencia de salud de emergencia. Apoyamos al personal de primera respuesta y al personal hospitalario para que puedan brindar atención vital a las víctimas de la violencia armada y de otras situaciones de emergencia de manera oportuna, imparcial y eficaz, y ayudamos a las comunidades a desarrollar sus propias estrategias para afrontar las consecuencias de la violencia.

Dialogamos con todos los actores armados para promover los principios humanitarios y mitigar los riesgos para las comunidades.

Algunas cifras

  • En 2023, entregamos kits quirúrgicos a seis hospitales para tratar heridas por armas de fuego. Cada kit permite al personal de salud tratar de 15 a 50 personas, dependiendo de la gravedad de las heridas.
  • En dos años (2022-2023), más de 290 personas en Cité Soleil y Bas Delmas recibieron una formación en primeros auxilios de dos días y 255 kits de primeros auxilios.
  • Distribuimos en tres hospitales candados para portadores de armas de modo que puedan guardar sus armas antes de ingresar en las instalaciones y pintamos carteles en las paredes para indicar la prohibición del ingreso con armas.
  • Organizamos sesiones de sensibilización a las que asistieron 45 empleados de salud sobre cómo reducir tensiones en medio de situaciones violentas.
  • Más de 20 voluntarios de la Cruz Roja de Haití han participado en sesiones de sensibilización del CICR sobre comportamientos seguros para mitigar riesgos.
  • Luego del brote de cólera (septiembre/octubre de 2022), 1.700 hogares en Cité Soleil pudieron mitigar los riesgos del cólera gracias a la distribución que hizo el CICR de 5.000 jabones, 36.000 sales de hidratación oral y 180.000 pastillas de cloro.
  • Junto con la organización Health Through Walls (HTW), el CICR previno y mitigó la propagación del cólera en 18 centros de detención en el país.
  • Entre noviembre de 2022 y junio de 2023, el servicio de ambulancia de la Cruz Roja de Haití recibió unas 572 llamadas y trató a unas 516 personas, entre ellas, 44 con heridas por arma de fuego, gracias al apoyo económico, material y técnico recibido del CICR.