Guerra en Irak

Decenas de millones de personas necesitan asistencia en Irak; muchas de ellas han tenido que huir de sus hogares. Brindamos agua, alimentos, insumos médicos y otros tipos de ayuda a las personas atrapadas en los enfrentamientos.

Salahuddin, Balad, Irak. El CICR distribuye alimentos y otros socorros entre 325 personas desplazadas del subdistrito de Arifat. Viven en condiciones difíciles en tiendas de campaña. Aunque sus casas están cerca del lugar donde viven ahora, no pueden volver por razones de seguridad. CC BY-NC-ND / CICR / Ibrahim Adnan Sherkhan

Salahuddin, Balad, Irak. El CICR distribuye alimentos y otros socorros entre 325 personas desplazadas del subdistrito de Arifat. Viven en condiciones difíciles en tiendas de campaña. Aunque sus casas están cerca del lugar donde viven ahora, no pueden volver por razones de seguridad. CC BY-NC-ND / CICR / Ibrahim Adnan Sherkhan

La guerra en Irak ha dado lugar a niveles de desplazamiento interno y migración con enormes consecuencias humanitarias. La enorme destructividad de las guerras urbanas como la que se registra en Irak se debe a la forma en que se libran. Las partes armadas no distinguen entre los objetivos militares y la infraestructura civil o, lo que es peor, los utilizan o lanzan ataques directos contra ellos.

"Los que tienen poder para actuar tienen el deber de hacerlo. Las partes beligerantes deben tener en cuenta la magnitud real del impacto que los enfrentamientos tienen en las poblaciones a las que, en última instancia, aspiran a gobernar”, sostuvo Robert Mardini, director regional del CICR para Oriente Medio. Durante 2017, se intensificaron en Mosul, donde nuestros médicos atendieron a miles de pacientes, entre ellos niños, con lesiones gravísimas. Muchos morían al llegar al hospital. También las ciudades de Ramadi y Faluya sufrieron destrucción masiva.

En Mosul, el CICR aumentó su presencia en el terreno para responder con urgencia a las nuevas necesidades humanitarias que fueron surgiendo. Se enviaron equipos quirúrgicos adicionales a los hospitales que recibían heridos de las líneas del frente, y se brindaron alimentos y otros artículos de primera necesidad para distribuir entre los desplazados por la violencia.

"Todas las partes deben hacer lo que esté a su alcance para proteger a los civiles que permanezcan en Mosul, de la misma manera que deben habilitar una salida segura para quienes abandonen la ciudad", afirmó a principios de 2017 la jefa de delegación del CICR en Irak, Katharina Ritz. "También deben hacer todo lo posible para minimizar el daño a las viviendas de la población civil, así como a la infraestructura esencial para su supervivencia, y evitar el uso de armas explosivas en zonas pobladas debido al gran daño que ocasionan." Sin embargo, los civiles permanecieron meses atrapados en Mosul, sin posibilidades de ser evacuados. El CICR reclamó con insistencia que se permitiera acceder a las víctimas.

Los civiles heridos en las zonas de conflicto deben ser evacuados de inmediato para trasladarlos al centro de salud más cercano.

Katharina Ritz, jefa de delegación del CICR en Irak

El CICR en el hospital de Rozhawa

Desde un médico alemán hasta una enfermera finlandesa, trabajadores de la salud de todo el mundo se unen para reforzar la estructura sanitaria del hospital de Rozhawa, ubicado en Erbil, Irak. Este video muestra cómo un equipo multicultural atiende a las personas que se acercan al hospital en busca de ayuda.

El 10 de julio del año pasado, el primer ministro de Irak, Haider Al-Abadi, declaró la victoria en Mosul, poniendo punto final a la operación militar desplegada en octubre de 2016.

Aunque hayan concluido las hostilidades, la guerra dejó grandes necesidades de ayuda humanitaria, tanto para quienes viven en la ciudad como para los más de 800.000 desplazados.

Para quienes decidieron regresar a su hogar, los desafíos fueron múltiples: vecindarios con profundas marcas de la violencia, y miles de hogares, cientos de carreteras y puentes, así como estaciones de abastecimiento de agua, plantas de energía, hospitales y escuelas en un estado de total destrucción.

Ayousha vive en una carpa dentro de un centro para personas desplazadas por los enfrentamientos. La vida dentro de la carpa es todo lo que conoce desde que nació, hace un año. CC BY-NC-ND / CICR / Ibrahim Adnan Sherkhan

Ayousha vive en una carpa dentro de un centro para personas desplazadas por los enfrentamientos. La vida dentro de la carpa es todo lo que conoce desde que nació, hace un año.
CC BY-NC-ND / CICR / Ibrahim Adnan Sherkhan

Nuestros equipos médicos observaron un aumento en el número de heridos que ingresaron a los hospitales que apoyamos por municiones sin estallar y otros restos explosivos de guerra.

"Más del 90% de las lesiones que llegan están relacionadas directamente con traumatismos de guerra: heridas de bala y otros proyectiles, es decir, producto de explosiones", explicó la doctora Julia Schurch, que trabajaba desde el hospital, a más o menos un kilómetro de lo que era el frente.

Los grandes enfrentamientos tal vez hayan terminado, pero evidentemente las consecuencias aún persisten.

Peter Maurer, presidente del CICR

La labor del CICR en la guerra en Irak

En 2017, el CICR ayudó a más de 7 millones de personas a mejorar su acceso al agua potable, mientras que más de 2 millones de personas recibieron paquetes de alimentos y artículos esenciales para el hogar. Más de 300.000 personas tuvieron apoyo económico para restablecer sus medios de subsistencia y más de 370.000 recibieron atención en los centros de asistencia de salud apoyados por el CICR, incluidos 1.850 pacientes heridos por armas en el peor momento de la batalla de Mosul.

El CICR rehabilitó 54 sistemas de suministro de agua, cinco hospitales, 11 centros de atención primaria de la salud y una escuela para niñas en Ramadi. El CICR también visitó a más de 50.000 detenidos en 101 lugares de detención, restableció los contactos familiares de unas 43.000 personas y esclareció el paradero de más de 1.700 personas desaparecidas.

Gobernación de Al-Anbar, campamento de Amiriyat Al-Fallujah, Irak. El CICR distribuye alimentos entre 3.150 personas desplazadas. CC BY-NC-ND / CICR / AMAL, Hussein

Gobernación de Al-Anbar, campamento de Amiriyat Al-Fallujah, Irak. El CICR distribuye alimentos entre 3.150 personas desplazadas. CC BY-NC-ND / CICR / AMAL, Hussein