El conflicto en la República Centroafricana
El conflicto en la República Centroafricana ha generado desde 2013 un franco deterioro de la infraestructura básica, la seguridad y la situación humanitaria.
El CICR distribuye alimentos, evalúa el estado nutricional de los niños y entrega suplementos alimenticios. En casos graves, el CICR interna a los niños en un hospital.
CC BY-NC-ND / CICR / Christophe da Silva
República Centroafricana es uno de los países más pobres e inestables del mundo. El conflicto entre comunidades desencadenado a raíz de la crisis de 2013 dio lugar al colapso de la infraestructura socioeconómica, que ya estaba debilitada. Los servicios sociales básicos son inexistentes.
El CICR está sumamente preocupado por el deterioro de la seguridad y de la situación humanitaria. Cerca de un quinto de los casi cinco millones de habitantes del país son desplazados internos o refugiados, en el marco de una tragedia que no tiene un final a la vista.
Campamento Mpoko, Bangui. El sistema de abastecimiento de agua puede contener hasta 70.000 litros de agua. A pesar de ello, las personas que viven en el campamento consumen el agua rápidamente. CC BY-NC-ND / CICR / Virginie Nguyen Hoang
En 2016, a raíz de un estallido de violencia en la capital, Bangui, miles de personas se vieron forzadas a huir de sus hogares. Con poco más que el deseo de sobrevivir, muchas de estas personas terminaron en el campamento Mpoko, donde intentan reconstruir sus vidas paulatinamente. El gobierno de la República Centroafricana, Sodeca, la Cruz Roja Centroafricana y el CICR ofrecen asistencia a las personas desplazadas que se han visto afectadas por la violencia que azotó al país hace casi tres años.
El conflicto en la República Centroafricana y la atención de salud
Tras el estallido de violencia que se produjo en el distrito PK5 de Bangui el 8 de abril de 2018, junto con Cruz Roja Centroafricana prestamos servicios sanitarios de emergencia. La unidad de traumatología del principal hospital de República Centroafricana vio colmada su capacidad a raíz de esos enfrentamientos, y la circulación de muchas de las ambulancias que trasladaban a los heridos fue obstruida por los enfrentamientos callejeros y las barricadas.
Equipo quirúrgico del CICR que opera en la unidad de traumatología del hospital. CC BY-NC-ND / CICR
"Nuestra unidad de traumatología en el Hospital de la Comunidad de Bangui, que tiene una capacidad de 34 camas, está repleta", dijo Marcelle Baltzinger, responsable del proyecto del CICR en el hospital. "Hemos instalado a los heridos en otras dos salas, una de ellas para cuidados intensivos, pero también están saturadas. Tenemos dos carpas listas para instalar en caso de necesidad, con una capacidad de hasta veinte pacientes."
Niños separados de sus familias por el conflicto en la República Centroafricana
Los enfrentamientos y la violencia en Bangui provocaron la huida de miles de personas hacia la vecina República Democrática del Congo. Entre ellos había numerosos niños, algunos de sólo dos años de edad. En septiembre de 2016 llegó la hora del regreso para nueve de ellos. Jean Pierre, Assel, Gordon y otros seis niños pudieron reencontrarse con sus familiares y poner fin al dolor de la separación.
Esos instantes de emoción fueron posibles gracias al programa de Restablecimiento del contacto entre familiares (RCF) del CICR y a la participación de los voluntarios de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja.
Actualmente, centenares de niños centroafricanos no acompañados esperan regresar a sus hogares, reanudar una vida normal y volver a la escuela.
Su situación sigue siendo motivo de grave preocupación para el CICR, que hace todo cuanto está a su alcance para reunirlos con sus familiares, pese a la inseguridad y la violencia que persisten y ponen en situación de separación a más familias aún.
Alfred, maestro de 71 años, prepara sus clases para niños del lugar, en campamento #desplazados R. #Centroafricana. pic.twitter.com/JsVytxrnlc
— CICR (@CICR_es) 5 September 2016
