Conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania: las respuestas a sus preguntas sobre la labor del CICR

Conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania: las respuestas a sus preguntas sobre la labor del CICR

Comunicamos y desmentimos información falsa y engañosa que circula en internet acerca de nosotros y nuestra labor en favor de las personas afectadas por el conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania.
Artículo 23 febrero 2023 Ucrania Federación de Rusia

En esta página, contestamos preguntas frecuentes sobre la respuesta que brindamos en el marco del conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania. Se actualiza conforme sea necesario para anunciar y desmentir información falsa y engañosa acerca de nosotros y nuestra labor.

Se recomienda proceder con cuidado antes de compartir. Si lee información falsa en las redes sociales, puede ayudarnos reportándola o verificando la veracidad de las publicaciones cuestionables antes de compartirlas con otras personas.

¿Qué actividades están realizando en Ucrania?

Trabajamos en Ucrania desde 2014; nuestra presencia y actividades han aumentado considerablemente desde el 24 de febrero de 2022 para dar un mayor apoyo a las poblaciones afectadas por el conflicto armado internacional en Ucrania, que están muy necesitadas de asistencia humanitaria (alimento, agua potable, medicamentos y material para la construcción de refugios, por ejemplo).

● En la actualidad, contamos con cerca de 800 empleados, entre los cuales se incluye personal médico, especialistas en contaminación por armas y otros miembros de equipos de emergencia. La mayoría son colegas ucranianos que, a su vez, también suelen ser víctimas del conflicto..

● En este momento, hay equipos en 8 localidades: Kiev, Odesa, Leópolis, Poltava, Vínnitsa, Dnipró, Donetsk y Lugansk. Desde esos lugares, nuestros equipos trabajan con comunidades afectadas por el conflicto en decenas de ciudades, algunas de ellas en la línea del frente.

● Pusimos en marcha una Oficina de la Agencia Central de Búsquedas en Ucrania dedicada a recopilar, centralizar y transmitir información acerca de la suerte y el paradero de algunas personas, tanto militares como civiles privados de libertad, que han caído en poder del enemigo.

● También contamos con equipos en Hungría, Moldavia, Polonia, Rumania y Rusia para apoyar nuestra respuesta regional y coordinar con nuestros socios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

● Además de reforzar la respuesta operacional en el terreno, mantenemos nuestro diálogo confidencial con las partes en torno a la conducción de las hostilidades, así como a la protección de la población civil, recordándoles sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario. En estas conversaciones, planteamos cuestiones acuciantes desde el punto de vista humanitario, como el acceso a los prisioneros de guerra, el paso seguro de personas civiles y la prestación de asistencia humanitaria. Nuestro propósito es mitigar el sufrimiento de las poblaciones atravesadas por el conflicto.

Puntos destacados de nuestra labor en Ucrania en 2023:

● Más de 320.000 personas vulnerables que viven en zonas afectadas por el conflicto armado recibieron paquetes de alimentos para procurar un mínimo de seguridad alimentaria.

● Más de 153.000 elementos de señalización se donaron a socorristas de emergencias y a las Fuerzas Armadas de Ucrania para que se indiquen correctamente las zonas contaminadas con municiones sin estallar y que las comunidades estén advertidas sobre los peligros.

● Más de 10.300 familias afectadas por hostilidades activas recuperaron el acceso a viviendas adecuadas gracias a la entrega de material de construcción o asistencia en efectivo.

Más de 240.000 paquetes de alimentos se distribuyeron a hospitales, instituciones académicas y otras instituciones sociales para procurar que los pacientes, los estudiantes y otros miembros de la comunidad recibieran las comidas correspondientes.

Más de 10.500 personas detenidas y prisioneros de guerra se beneficiaron de mejoras en las condiciones de detención.

● Más de 350.000 personas vulnerables recibieron, en total, 2.700 millones de grivnas (69 millones de francos suizos) en asistencia en efectivo para ayudarlas a satisfacer sus necesidades diarias, llevar el sustento a sus familias y reconstruir su vida.

3.947 familiares de personas desaparecidas recibieron respuesta sobre la situación de sus seres queridos.

● Para obtener más información sobre nuestra labor en Ucrania en 2023, haga clic aquí.

¿Por qué no hacen más por los prisioneros de guerra?

El CICR ha visitado a cientos de prisioneros de guerra de ambas partes del conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania. Cuando visitamos un centro de detención, verificamos las condiciones de la internación y detención de los prisioneros de guerra. Además, les entregamos artículos como mantas, ropa abrigada, artículos de higiene personal y libros, y compartimos las tan ansiadas noticias que esperan sus familiares.

Sabemos que muchos otros prisioneros de guerra e internados civiles deberían haber recibido este tipo de visitas y seguimos exigiendo que se nos permita acceder a todos ellos. Lo hacemos guiados por nuestro mandato y compromiso humanitario según los Convenios de Ginebra. También sabemos que todos los días son inciertos para los prisioneros de guerra y sus familiares, que buscan consuelo.

De conformidad con el Tercer y el Cuarto Convenios de Ginebra, y como parte de nuestro trabajo, se le debe permitir al CICR ver a todos los prisioneros de guerra e internados civiles, tener acceso a todos los lugares en los que están detenidos y realizar todas las visitas que sean necesarias. Todos los Estados tienen la obligación jurídica de hacer que esto ocurra, ya que todos han suscrito los Convenios de Ginebra.

No podemos hacer respetar las normas aplicables en este conflicto armado, ni en ningún otro. Eso es responsabilidad de las partes, sobre todo en un conflicto armado internacional, incluidos los territorios ocupados. Les guste o no, las partes beligerantes tienen la obligación de respetar las normas que acordaron.

Compartimos la frustración de las familias que esperan angustiadas y no reciben ningún tipo de noticias. Las familias tienen derecho a saber qué les ha ocurrido a sus seres queridos, si están vivos, heridos o muertos. Muchas de ellas han estado esperando ansiosamente durante largos meses y necesitan respuestas hoy mismo. Están impacientes, y nosotros también.

El CICR recopila información sobre estas personas y la comparte con su país de origen, de manera que las familias puedan conocer qué ha ocurrido con sus seres queridos. Desde febrero, hemos dado noticias de seres queridos a alrededor de 4.000 familias. Esta tarea permite darles esperanza y es un imperativo humanitario absoluto.

Hemos sentido profundamente la presión del tiempo que ha pasado sin haber podido visitar a todos los prisioneros de guerra, no se puede ignorar su humanidad y dignidad. Necesitan atención, cuidado, asistencia y protección, al igual que las personas civiles. Por esta razón, hemos estado trabajando de manera continua con las partes en conflicto para poder acceder a ellos.

¿Hay otros miembros de la Cruz Roja involucrados en los malos tratos a prisioneros de guerra ucranianos?

No hemos recibido indicios creíbles de que ningún miembro del Movimiento, incluido personal del CICR y de la Cruz Roja de la Federación de Rusia, haya sido partícipe de las conductas abusivas informadas en la denuncia que se publicó en septiembre de 2023. Es importante reiterar que todo trato abusivo dado a prisioneros de guerra en cautiverio no solo está prohibido por el Tercer Convenio de Ginebra, sino que es, además, absolutamente inaceptable. El CICR nunca toleraría este tipo de prácticas. El cometido de visitar a los prisioneros de guerra es inherente al CICR.

¿Por qué no hablan más públicamente?

Para el CICR, el diálogo confidencial es el método preferido de trabajo. Si abordamos una situación de manera confidencial, podemos hablar de manera franca con las personas, los grupos y las partes en un conflicto armado o con los que están implicados en situaciones de violencia. Así podemos establecer relaciones de confianza, obtener acceso a las personas a quienes intentamos ayudar, y velar por su seguridad y la de nuestro personal.

La confidencialidad nos permite establecer relaciones que son esenciales para encontrar soluciones y cumplir con nuestro trabajo. Al adoptar este enfoque, también evitamos el riesgo de politizar temas en el debate público y protegemos la seguridad de nuestro personal en el terreno, así como de las comunidades a las que brindamos asistencia.

Abordar las situaciones de esta manera nos ha permitido facilitar la liberación de prisioneros de guerra en Yemen, facilitar la liberación de niñas secuestradas en Nigeria, organizar la evacuación de civiles en Alepo, Siria o Mariupol, Ucrania, para dar tan solo algunos ejemplos. Este enfoque salva vidas. Y esa es nuestra prioridad.

No es que el CICR se abstenga de hacer observaciones públicas, sino que evita adoptar posturas que condenen a una u otra parte de un conflicto... o, al menos, no las condena abiertamente. Aunque esta actitud pueda suscitar críticas, lo que está claro es que no podemos poner en juego nuestro objetivo principal —prestar asistencia humanitaria y protección— por realizar declaraciones públicas.

La denuncia pública es una excepción que hacemos cuando se han agotado todos los medios razonables para intentar influir en las partes en lo referente al respeto por el derecho internacional humanitario, así como cuando estos medios no han provocado el efecto deseado. Para nosotros, nunca se trata de una decisión que tomemos a la ligera porque podría socavar la protección y la asistencia que podemos brindar. Cabe recordar que trabajamos en muchos lugares donde el escrutinio externo —por no hablar de la crítica pública— es muy mal recibido.

¿Por qué no toman partido por uno u otro bando?

Nuestra misión es proteger la vida y la dignidad humanas de las víctimas de los conflictos armados y de otras situaciones de violencia, así como prestarles asistencia. Los métodos de trabajo que elijamos nos deben permitir cumplir con esta misión, trabajar en contextos de conflictos armados violentos y muy peligrosos en el campo de batalla, en ambos lados del frente. Esto solo es posible si ambas partes comprenden los beneficios de nuestra presencia.

La neutralidad no es un valor en sí, es más bien una necesidad operacional. Es decir, no la concebimos como una posición moral, sino que nos permite entablar relaciones a través de las cuales podremos abordar temas complejos que tienen un efecto directo en las vidas de quienes se ven afectados por conflictos.

Por ejemplo, podemos trabajar con las partes para negociar el paso seguro de los civiles, lo que exige la cooperación de ambos bandos, o facilitar el intercambio de restos de combatientes caídos. También nos permite canalizar información, de manera que podemos compartir noticias de seres queridos extraviados con sus familiares. Si hablamos únicamente con uno de los bandos de un conflicto, no podemos tratar temas críticos, como el trato dado a los prisioneros de guerra o la conducción de las hostilidades.

Para poder lograr cambios sustanciales, no basta con interactuar con las personas afectadas. Es imperioso que, además, mantengamos un diálogo continuo con las partes en conflicto para abogar por que se respete el derecho internacional humanitario.

La postura del CICR en lo referente a los llamamientos y las declaraciones públicas es objeto de crítica. En cuanto a las declaraciones públicas, se sigue viendo al CICR como una organización discreta, reservada, como mínimo; sin duda lo es en comparación con otras organizaciones. No obstante, puede resultar erróneo hacer comparaciones, dados los distintos cometidos, tareas y actividades de las organizaciones.

¿Es el CICR una organización corrupta y sesgada?

Sabemos que las personas suelen esperar que se muestre un apoyo explícito a su parte de un conflicto, por lo que es muy fácil confundir la ausencia de ese apoyo explícito con que estamos tomando partido por el bando contrario. Neutralidad significa que nuestra prioridad son las poblaciones afectadas por conflictos armados o por otras situaciones de violencia, sin importar su pertenencia o su ubicación geográfica. Y para llegar hasta ellas, debemos poder comunicarnos libremente con las partes en conflicto.

Dado que los Estados tienen la obligación, según el derecho internacional humanitario, de facilitar el trabajo del CICR, hablamos de manera sostenida con todas las partes en conflicto, en este caso, del conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania.

Con el fin de promover el respeto por el derecho internacional humanitario, nuestro diálogo incluye desde los líderes políticos hasta los comandantes de las líneas del frente. A través de ese diálogo, promovemos que los Estados cumplan con sus obligaciones y atenúen el sufrimiento de las poblaciones afectadas por el conflicto. Esto exige interacción constante, neutralidad e imparcialidad.

Solamente mediante el diálogo podremos establecer el nivel de confianza que nos permitirá llevar asistencia a algunas de las poblaciones más vulnerables: sobre todo, los combatientes detenidos y los civiles que se encuentran cerca de las líneas del frente.

Solamente mediante el diálogo podremos establecer el nivel de confianza que nos permitirá llevar asistencia a algunas de las poblaciones más vulnerables: sobre todo, los combatientes detenidos y los civiles que se encuentran cerca de las líneas del frente.

La responsabilización también es clave para el CICR: antes que nada, para con la comunidad a la que servimos y, luego, con nuestros socios y donantes. Todos los años, en junio, publicamos un informe en el que los lectores podrán encontrar toda la información relacionada con nuestro financiamiento.

¿Participan ustedes en las deportaciones?

El CICR nunca ayuda a organizar o realizar evacuaciones forzadas en ninguno de los contextos en los que realiza su labor. No brindaríamos nuestro apoyo a ninguna operación que estuviera en contra de la voluntad de una persona ni de nuestros principios.

Sabemos de la información que se ha publicado en los medios de comunicación sobre traslados masivos involuntarios de personas y estamos siguiendo de cerca este tema.

Nuestro trabajo no se basa únicamente en el material disponible para el público, sino que también requiere que corroboremos los hechos nosotros mismos. Siempre que recibimos alegaciones creíbles sobre violaciones del DIH, las presentamos ante todas las partes en un diálogo confidencial y bilateral. A través de este diálogo, intentamos mejorar el respeto debido al DIH. Además, una de las principales áreas de nuestro trabajo es restablecer el contacto entre familiares separados por causa del conflicto armado internacional.

¿Qué están haciendo por los niños que han sido separados de sus familias?

Sabemos que las personas están muy preocupadas por la seguridad y el bienestar de sus seres queridos. Las familias afectadas por conflictos armados en todo el mundo, con frecuencia, sufren por ser separadas de sus seres queridos, lo que puede tener consecuencias devastadoras para su bienestar y su capacidad de volver a llevar una vida normal.Como en cualquier conflicto armado, el CICR aborda, junto con las autoridades rusas y ucranianas, el tema de los niños no acompañados y separados, a fin de garantizar que las familias y los niños puedan ser registrados y que se lleve a cabo el seguimiento adecuado de sus familiares desaparecidos. Los familiares de niños perdidos pueden abrir un caso de búsqueda en el CICR para iniciar una búsqueda.

Una vez que se ha restablecido el contacto entre familiares, y que contamos con el consentimiento del familiar y el niño, el CICR y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja facilitan la reunificación familiar siempre que es posible.

¿Adónde fueron a parar todas las donaciones que se enviaron al CICR?

Hemos evidenciado una enorme avalancha de apoyo para ayudar a quienes sufren como consecuencia del conflicto armado internacional entre Rusia y Ucrania. En 2022, aumentamos nuestra capacidad para ayudar a las personas afectadas por el conflicto armado y gastamos unos 416 millones de francos suizos para responder a sus necesidades en toda Ucrania y en los países vecinos.

La mayor parte de nuestros gastos [1] – cerca del 92% - se destinaron a Ucrania. Los gastos restantes tienen que ver con nuestra respuesta regional en los países vecinos, así como nuestra Oficina de la Agencia Central de Búsquedas dedicada al conflicto armado internacional en Ucrania, donde se ayuda a las familias a reencontrarse con sus seres queridos desaparecidos y se proporciona información sobre el paradero de las personas caídas en manos del enemigo, vivas o muertas, incluidos los nacionales de terceros países.

Gracias a este apoyo, el CICR pudo ampliar sus acciones para dar respuesta a la gran cantidad de necesidades existentes en las zonas directamente afectadas por las hostilidades. Ahora hay casi 800 empleados trabajando en las ocho zonas más afectadas por el conflicto para prestar ayuda y servicios vitales a millones de personas.

Desde febrero de 2022, evaluamos y revisamos continuamente nuestros planes operativos y nuestro presupuesto para Ucrania y los países vecinos. Este enfoque nos permite garantizar que nuestros planes y gastos previstos sean un reflejo realista de lo que conseguiremos y gastaremos en respuesta a las necesidades humanitarias de esta crisis.

El CICR está profundamente agradecido por la generosidad de las contribuciones para la respuesta al conflicto armado en Ucrania. Las contribuciones de los socios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, individuos, el sector privado y los gobiernos han permitido mejorar la vida de los millones de personas que han sido afectadas por el conflicto.

¿Por qué las personas no pueden utilizar el emblema de la cruz roja si hacerlo podría salvar sus vidas?

Queremos que esto quede claro: los civiles están protegidos por los Convenios de Ginebra, ya sea en el transporte público o en sus hogares. Se tenga o no el emblema de la cruz roja, las partes en un conflicto tienen la obligación de minimizar el daño a los civiles.

Sin embargo, de acuerdo con el derecho internacional humanitario, el uso del emblema de la cruz roja es específico y se realiza según normas estrictas. En conflictos armados, puede ser utilizado por centros y profesionales médicos, entre los que se incluyen el personal médico y los vehículos sanitarios militares. También puede ser utilizado por empleados de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, así como los vehículos, instalaciones y ayuda humanitaria que lleven consigo.

Al ser utilizados por personal médico, la cruz roja y la media luna roja son símbolos de la protección que el derecho internacional brinda a los heridos y a los enfermos, así como a quienes cuidan de ellos, durante un conflicto armado. También pueden indicar una relación con una organización de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja. Ayudan a saber que se está ante una organización humanitaria cuyo personal asiste a las víctimas de desastres naturales, guerras y otras situaciones de emergencia, únicamente en función de sus necesidades.

Por lo tanto, el uso indebido de los emblemas puede conllevar muchas consecuencias graves, principalmente para las personas más necesitadas, puesto que pone en peligro el acceso seguro de los servicios médicos militares y del personal y los voluntarios de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja a las personas y comunidades necesitadas durante las crisis humanitarias.

El uso indebido, como el hecho de que personas u organizaciones no afiliadas al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja coloquen el emblema en vehículos (incluidos los que realizan actividades humanitarias), también pone en peligro la función protectora de estos símbolos si las partes beligerantes y los portadores de armas pierden la confianza en lo que estos emblemas representan. Les solicitamos a las partes que respeten las leyes que protegen los emblemas.

Alegaciones de actividades ilícitas:

● El CICR está fabricando armas biológicas
● El CICR ha entregado medicamentos vencidos
● El CICR está envuelto en el tráfico de órganos (de niños)
● La OTAN emplea vehículos del CICR para transportar armas

Desde los inicios de la escalada del conflicto armado, ha surgido una serie de informaciones falsas sobre el CICR y nuestra labor.

El CICR no tiene nada que ver con ninguna de las actividades mencionadas y condena enérgicamente la difusión de estos rumores. La participación en esas actividades iría en contra de todas las normas jurídicas, así como de nuestros principios. Nuestras prioridades son prestar asistencia de emergencia a las personas afectadas por el conflicto y trabajar para mantener el respeto del derecho internacional humanitario.

Estamos abiertos a recibir preguntas sobre nuestro trabajo y nos esforzamos por ser lo más transparentes posible sobre las operaciones sin poner en peligro el diálogo confidencial y bilateral, una parte fundamental de nuestra interacción con las partes en conflicto en todo el mundo.